domingo, 19 de septiembre de 2010

-Columpio-




Sonríe la vida que se atreve a despegar y no ondear atada al frío suelo porque somos cometas volando, alcanzando el cielo, surcando el aire, navegando entre pájaros de papel, bailando a ras de suelo con los ojos cerrados, contemplando el gusto por la intransigencia, por lo imposible e invisible a los ojos. Somos seres mágicos amantes de las ilusiones ópticas, envidiosos de la trapecista que salta desde su columpio de nubes, realizando acordes perfectos con su cuerpo para no caer desde el negro cielo...Muchos soñaríamos poder balancearnos desde tan alto ¿verdad?

3 comentarios:

jcarloscrz dijo...

Eres la vida ahijada. Me gustaría probar ese acorde de nubes...

Pauu dijo...

A veces se puede llegar a tocar el cielo hasta sin necesidad de ningún columpio. Los sueños te llevan a lugares imposibles en la realidad :)

Abril dijo...

Te admiro!