domingo, 10 de abril de 2011

Primaveras

 ¿Qué puedo decir si mi tierra se adormece invernal y despierta en una primavera con las primeras luces? Un ocre árbol se entronca, crecen las verdes y tiernas hojas de un nuevo amanecer, canto de esperanza y estival felicidad. Incluso bajo el cementado pavimento se retuerce menuda tela de araña, menuda raíz del viejo  y enroscado árbol que ha repuesto sus flores, su verdina, sus hojas y el tiempo comienza a enverdecerse, la hojarasca luce dorada bajo mis zapatillas.
Todo un cambio de perspectiva, un cambio en el teñir del cielo azul tinta que murió y resurge de celeste, sin nubes que seden al sol. La vida de tal forma que resucita sin  estigmas, sin cruces. Creyendo porque vivir no es sobrevivir y porque, al fin y al cabo, deseamos que nuestros mejores días estén por llegar.






Incluso la primavera huele a tierra mojada, incluso los cristales se empañan  de vaho en el verde despertar.

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