viernes, 31 de diciembre de 2010

-Mis verdaderos colores-


En estas últimas horas por fin el mundo cumple años y cambiamos el calendario de la pared del dormitorio, revisamos qué ha sido de nosotros en estos últimos 365 pares de huellas más halladas en nuestro camino y miramos el horizonte que se avecina con una agradable inquietud de vértigo. En estas horas nos mostramos con un antifaz cargado de intenciones de cambios circunstanciales y profundos, que quedarán sólo en palabras sumergidas  entre las burbujas de un champán dulzón.
Yo quiero compartir mi promesa, que no será nada de cambiar mi imagen, leer más, cuidarme la piel con potingues de Deliplus, ambicionar más de la felicidad que ya poseo, obsesionarme con un diez en filosofía o geografía...Prometo aferrarme fuerte a mis pequeños deseos y dejar que el viento me suba tan alto que mis verdaderos colores, mis sueños, queden enredados con las nubes de un cielo raso. Prometo, sabiendo que voy a contracorriente, ser más yo misma que nunca.

1 comentario:

jcarloscrz dijo...

Como dice Don Manuel García, "arriba siempre arriba sin pensar en la caída"